El fin de la legislatura en España se caracteriza por una evaluación con opiniones enfrentadas entre Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición. Este lunes, Sánchez presentará su informe para afirmar que ha alcanzado el 45% de sus metas programáticas, mientras que Feijóo no ha dejado de describir la legislatura como «agónica», señalando que el Ejecutivo socialista ha fallado en varios de los aspectos más cruciales.
Sánchez y su resumen de éxitos
El jefe del Ejecutivo aprovechará su intervención para destacar los logros obtenidos a lo largo de este mandato, enfatizando los éxitos logrados, como la estabilización de las políticas de bienestar social, las mejoras en los derechos laborales y el avance hacia la transición energética. Sánchez ha afirmado que alcanzar el 45% de los objetivos propuestos demuestra el esfuerzo de su equipo, a pesar de los desafíos de una legislatura influenciada por la crisis de la pandemia y las tensiones surgidas de la colaboración con Unidas Podemos.
Durante su intervención, se espera que Sánchez detalle los aspectos más destacados de su gestión. Entre los logros, se incluyen el aumento del salario mínimo, la reforma de pensiones, el impulso a la educación pública y una agenda legislativa que ha impulsado una mayor igualdad de género. Además, el presidente tiene previsto defender los acuerdos alcanzados en el ámbito europeo, como la posición de España frente a la crisis económica y la respuesta del Gobierno ante el desafío del cambio climático.
No obstante, también es probable que se refiera a los aspectos que no se han podido completar, admitiendo que algunos objetivos quedaron pendientes. El cumplimiento parcial de los compromisos será uno de los puntos en los que Sánchez pondrá el foco, destacando que, a pesar de la oposición y las dificultades, el 45% de cumplimiento no es un dato menor, dado el contexto adverso.
La perspectiva de Feijóo: «Mandato difícil»
Por otro lado, Alberto Núñez Feijóo, dirigente del Partido Popular, no vaciló en describir la legislatura como «agónica», destacando que las promesas no cumplidas por Sánchez son demasiadas. Según Feijóo, el Gobierno ha sido incapaz de solucionar los problemas esenciales que inquietan a los españoles, como el trabajo, la vivienda o la estabilidad económica.
En su intervención, Feijóo insistió en que el Gobierno de Sánchez ha sido incapaz de afrontar los desafíos de la economía, especialmente la alta inflación y el aumento de los precios. El líder del PP también criticó la gestión de los fondos europeos, afirmando que no se ha sabido aprovechar adecuadamente la oportunidad de los recursos comunitarios.
Feijóo subrayó la falta de una respuesta contundente ante la crisis energética y el encarecimiento de la electricidad, aspectos que, según él, han golpeado a las familias y a las pequeñas empresas españolas. Además, el líder de la oposición recordó los escándalos de corrupción que han salpicado a algunos miembros del Gobierno, calificando la legislatura de «fraudulenta» en términos de la calidad de la gestión pública.
El presidente del PP también resaltó la ausencia de cohesión dentro del Gobierno, particularmente después de los desacuerdos con Unidas Podemos. De acuerdo con Feijóo, esta división interna ha provocado la falta de dirección en la política del país y ha dificultado la adopción de decisiones importantes.
Un panorama electoral caracterizado por la división
Con las elecciones generales programadas para el final de este año, ambos líderes políticos intentan posicionarse ante el electorado. Mientras Sánchez defiende el balance positivo de su gestión, Feijóo apuesta por una campaña que resalte la «incapacidad» del Gobierno de coalición para abordar los problemas estructurales de España.
En este escenario complicado, destaca el entorno de la crisis económica mundial, que continúa impactando a la economía de España, junto con las dudas políticas que surgen del proceso de recuperación tras la pandemia. Los votantes se encuentran ante un escenario polarizado, con las promesas de transformación del PP enfrentándose a la protección de los avances sociales y económicos logrados por el gobierno de Sánchez.
El 45% de cumplimiento que Sánchez reivindica no parece ser suficiente para acallar las críticas de la oposición. Sin embargo, su equipo se prepara para una última ofensiva política con el objetivo de consolidar su gestión ante un electorado cada vez más polarizado. En tanto, Feijóo sigue construyendo su discurso sobre la base de un rechazo claro a lo que considera una «gestión fallida» y un Gobierno incapaz de atender las necesidades reales de la ciudadanía.
Este desigual final de curso parece establecer el tono para la campaña electoral, donde el combate por la narrativa de éxitos frente a fracasos podría ser crucial para determinar el futuro político de España.
