La Academia de Música ha atravesado recientemente una crisis institucional después de la destitución de su gerente, Víctor Romano, solo un mes después de asumir el cargo. La decisión se tomó al revelarse que Romano había sido condenado en diciembre de 2022 por un delito de violencia de género, un dato que no se informó durante su proceso de selección.
Información sobre la sentencia
Detalles de la condena
Respuestas y destitución
La Academia de Música aseguró no estar al tanto de esta sentencia hasta ser notificada por un medio de comunicación. Una vez confirmada la veracidad de la información, la institución y Romano convinieron en su salida inmediata. En sus declaraciones, Romano mostró su descontento con la divulgación de su condena, afirmando que era un asunto personal y que su trabajo en la Academia era únicamente administrativo, sin implicar exposición pública.
Trayectoria profesional
Antes de su nombramiento en la Academia, Romano trabajó como director general en Dama, una organización encargada de la gestión de derechos audiovisuales. En 2023, fue removido de este puesto por prácticas indebidas y conflictos internos. Entre las irregularidades encontradas durante su administración se cuentan la instalación no autorizada de cámaras ocultas y el acceso no autorizado a correos electrónicos de los empleados. Romano ha rechazado estas acusaciones y ha declarado su intención de tomar acciones legales, considerando su despido como inadecuado.
Selección y ausencia de transparencia
La selección de Romano como gerente de la Academia de Música se realizó el 16 de enero, recibiendo la aprobación de la junta directiva y tres abstenciones. Durante las discusiones, surgieron inquietudes sobre su historial profesional, especialmente en relación con su salida de Dama. No obstante, la comisión ejecutiva que propuso su nombramiento no informó sobre la condena por violencia de género, alegando no tener conocimiento de la misma. Varios miembros de la junta directiva han manifestado que, de haber conocido esta condena, Romano no habría sido tenido en cuenta para el cargo.
Consecuencias para la Academia de la Música
Esta situación ha provocado un debate sobre la efectividad de los procedimientos de selección para altos cargos en entidades culturales. La ausencia de una investigación rigurosa sobre el historial personal y profesional de los candidatos puede resultar en nombramientos polémicos que impacten negativamente en la reputación y operación de la organización. La Academia de Música, liderada por Sole Giménez y con notables personalidades en su junta directiva, se enfrenta al reto de recuperar la confianza y asegurar una mayor transparencia en sus procesos futuros.
Pensamientos sobre la administración cultural
Reflexiones sobre la gestión cultural
Este incidente pone de manifiesto la importancia de la transparencia y la ética en la gestión de instituciones culturales. La confianza del público y de los profesionales del sector depende en gran medida de la integridad de sus líderes. Es esencial que las organizaciones implementen mecanismos rigurosos de selección y supervisión para evitar situaciones que puedan comprometer su misión y valores.