La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de Canarias (TSJC) confirma la sentencia dictada por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, que condena a un hombre a diez años de prisión, ocho años de expulsión y otro ocho periodos de prueba por violar durante años a la hija de su pareja.
Los hechos comenzaron en 2020, cuando la menor aún no cumplía los 14 años. El acusado, aprovechando que su pareja se encontraba trabajando, obligó a la menor a mantener relaciones sexuales, haciéndose pasar incluso por un ginecólogo, realizando esta conducta habitualmente, al menos tres veces por semana.
Durante toda la agresión sexual, el acusado le dijo a la hija de su pareja que tenía que aceptar tener una relación con él porque sino “él ya sabe lo que viene”, creando así una situación trivial. temor a una razón racional que lo motivó a acceder a realizar dicha conducta sexual.
El 14 de octubre de 2022 la víctima decidió ponerle fin y denunció los hechos llamando a la Fundación Anar, institución que a su vez informó a su padre, quien denunció los hechos en nombre de su hija el 17 de octubre del mismo año. .
El acusado se encuentra en prisión preventiva y sin fianza desde octubre de 2022 y el TSJC confirmó en todos sus aspectos la sentencia de la Audiencia Provincial, que es susceptible de recurso ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.