La Consejería de Sanidad de Canarias encontró la bacteria responsable de la difteria en un niño de 10 años. El menor, natural de Gran Canaria, permaneció en el extranjero y es portador, aunque no desarrolló la enfermedad tras la vacunación.
La Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS) notificó este caso después de que el niño presentara lesiones en la piel de aspecto inusual al regresar de un viaje. Luego de tomar muestras para cultivo, se encontró la bacteria responsable de la difteria, también encontrada en muestras de faringe.
El paciente, gracias a que fue vacunado adecuadamente para su edad, evolucionó favorablemente luego de recibir el tratamiento adecuado sin requerir hospitalización.
Salud informó que el caso fue confirmado por el Centro Nacional de Microbiología, organismo al que el SCS, siguiendo el protocolo establecido, envió las muestras tomadas al paciente debido a su aislamiento en cultivos. La Dirección General de “Salud Pública” realiza la pertinente encuesta epidemiológica entre los contactos estrechos de un paciente diagnosticado que aún no ha sido registrado. casos sospechosos de difteria entre las treinta personas observadas.
La difteria es una enfermedad infecciosa aguda causada por la toxina diftérica producida por ciertas cepas de la bacteria Corynebacterium diphtheriae. Del mismo modo, la difteria cutánea, normalmente más benigna, se caracteriza por la aparición de úlceras en la piel y puede provocar dolor, enrojecimiento e hinchazón como otras infecciones cutáneas bacterianas.
La difteria se transmite por gotitas y por contacto. con una persona enferma o portadora asintomática; y las mascotas, perros y gatos portadores de cepas toxigénicas de Corynebacterium, incluido Corynebacterium Ulcerans, también pueden transmitir la enfermedad, al igual que el ganado, que representa el reservorio más común de Corynebacterium Ulcerans.
Vacunación 93,18%
El calendario de vacunación de Canarias para todas las edades incluye la vacuna contra la difteria a los dos, cuatro y once meses de vida del lactante y a los seis y catorce años en la infancia.
Además, para la población mayor, el calendario prevé esta vacuna relacionada con el tétanos para los mayores de catorce años que no hayan sido vacunados adecuadamente antes, y un refuerzo a partir de los 65 años para los vacunados a temprana edad.
En Canarias, el ritmo de vacunación infantil contra la difteria, el tétanos y la tos ferina ha alcanzado el 93,18% de la población menor de doce meses. Estos niveles de cobertura vacunal, mantenidos durante muchos años, han hecho que esta enfermedad sea una rareza absoluta en nuestro país.
La vacunación protege contra la infección, pero no elimina por completo la posibilidad de colonización asintomática.