Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

Primeros auxilios en una crisis de salud mental

https://oaxaca.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2021/07/paciente-con-problemas-de-salud-mental-foto-rawpixel-1160x700-1-1160x700.jpg

La salud mental es un aspecto crucial de la vida humana, tan importante como la salud física, aunque muchas veces relegada a un segundo plano. Una crisis de salud mental puede surgir en cualquier momento y afectar a cualquier persona, sin distinción de edad, género, situación económica o contexto cultural. Saber cómo actuar ante una crisis, ya sea propia o de alguien cercano, puede marcar la diferencia entre una recuperación efectiva y el agravamiento de la situación.

Reconociendo una crisis de salud mental

El primer paso fundamental consiste en identificar los signos de una crisis. A menudo, las señales pueden ser confusas o interpretadas erróneamente como un malestar pasajero. Sin embargo, existen ciertos síntomas comunes que conviene tener en cuenta:

Alteraciones repentinas en la conducta: aislamiento social, dejar de lado actividades diarias o modificaciones significativas en la forma de interactuar con otras personas.

Maneras de expresar desesperación o impotencia: oraciones como “no aguanto más”, “todo se ha perdido” o “nadie puede ofrecerme ayuda”.

Alteraciones emocionales extremas: ansiedad aguda, ira incontrolable, tristeza profunda o miedo irracional.

Síntomas físicos: dificultad para dormir, cansancio intenso, variaciones en el apetito o malestares corporales sin explicación evidente.

Reflexiones sobre el suicidio o autolesiones: expresiones explícitas o implícitas acerca del anhelo de morir o hacerse daño.

Detectar estos síntomas es esencial para actuar de manera oportuna. Una encuesta de la Organización Mundial de la Salud revela que más del 75% de las personas con trastornos mentales no reciben tratamiento adecuado, en parte debido a la falta de reconocimiento de estas señales en las etapas iniciales.

Acciones inmediatas frente a una situación crítica

1. Garantizar la seguridad

La prioridad absoluta en una crisis de salud mental es la seguridad de la persona afectada y de quienes la rodean. Si existe un riesgo inminente de daño autoinfligido o a terceros, debe buscarse ayuda profesional de inmediato. En muchos países, existen líneas de emergencia especializadas en crisis psicológicas que pueden orientarte sobre cómo proceder en tiempo real.

Ejemplo contextual: En España, el Teléfono de la Esperanza (717 003 717) y el 112 brindan asistencia especializada en situaciones de emergencia mental. No vaciles en comunicarse con ellos si es necesario.

2. Ofrecer apoyo emocional sin juzgar

Prestar atención con interés y empatía es esencial. Expresiones como “te apoyo” o “te acompaño” comunican proximidad y entendimiento. Es crucial no restar importancia a las emociones de la persona ni intentar solucionar el problema al instante. Evite comentarios como “alégrate” o “debes ser fuerte”, ya que esto puede aumentar la percepción de falta de comprensión.

3. Hacer más accesible el acceso a expertos profesionales

Consultar a un profesional de la psicología o psiquiatría es fundamental en estas situaciones. Si la persona afectada está reacia, ofrécele tu compañía en la búsqueda de un experto fiable, ya sea mediante el sistema de salud pública o por medio de redes privadas de apoyo y organizaciones especializadas.

Caso de estudio: Un estudiante universitario en México, presentando indicios de ansiedad grave, fue derivado al área de orientación psicológica de su institución educativa por un amigo que observó comportamientos extraños. Esta rápida intervención hizo posible un diagnóstico y tratamiento a tiempo, evitando complicaciones más serias.

Cuidado personal durante la crisis

Si eres tú quien atraviesa una crisis, toma en cuenta los siguientes consejos:

Reconoce tus emociones: admitir que te encuentras en crisis es el punto de partida. Negar o reprimir lo que sientes puede agravar la situación.

Inhala y detente: técnicas de respiración lenta y profunda pueden contribuir a disminuir la intensidad emocional. Busca un lugar seguro donde puedas aislarte por unos momentos.

Evita el aislamiento: aunque tu impulso sea aislarte, intenta compartir lo que sucede con alguien de confianza. El apoyo social reduce el impacto emocional y facilita el acceso a recursos.

No tomes decisiones importantes: durante una crisis, las percepciones pueden estar distorsionadas. Posterga decisiones relevantes hasta sentir mayor estabilidad.

Herramientas y recursos útiles

Hoy día hay múltiples recursos disponibles para manejar una crisis relacionada con la salud mental.

Líneas telefónicas de ayuda: muchos países cuentan con números gratuitos de atención inmediata.

Apps para dispositivos móviles: aplicaciones como “Mindfulness” o “Meditación guiada” son útiles para gestionar la ansiedad y el estrés en momentos críticos.

Grupos de apoyo: asociaciones de familiares y usuarios de salud mental, tanto presenciales como en línea, permiten compartir experiencias y estrategias de afrontamiento.

Material educativo: informarse sobre salud mental a través de fuentes confiables (organizaciones sanitarias, centros universitarios) ayuda a identificar mitos y estigmas.

Apoyo a largo plazo y prevención

El manejo de una crisis no concluye en su punto más crítico. Es vital establecer un plan de respaldo a largo plazo para evitar desestabilizaciones futuras:

Atención médica y terapéutica constante: el contacto frecuente con especialistas es fundamental para observar progresos y identificar retrocesos.

Red de apoyo sólida: mantener contactos frecuentes con amigos, familiares o compañeros mejora la resiliencia ante futuras adversidades.

Autocuidados constantes: adoptar hábitos como la alimentación equilibrada, el ejercicio moderado y los horarios de sueño estables contribuyen a la salud emocional.

Sociedad Española de Psiquiatría menciona que los individuos con conexiones de apoyo activas presentan un 40% de reducción en el riesgo de sufrir crisis repetitivas.

El valor de responder ante la situación de emergencia

Las crisis de salud mental son realidades humanas que pueden afectar a cualquiera en algún momento. La clave reside en reconocer los signos, actuar con sensibilidad y responsabilidad, y no subestimar el impacto del acompañamiento profesional y social. Promover entornos donde se hable abiertamente de salud mental es también una forma eficaz de prevención y apoyo, desarmando poco a poco el estigma que aún pesa sobre quienes sufren. Atender a tiempo, acompañar silencios y tender puentes hacia la ayuda profesional son gestos que pueden salvar vidas y proyectar esperanza incluso en los momentos más difíciles.

Por Otilia Adame Luevano

Quizás te interese